2007/01/09

Misere

Yo soy la voz que grita,
el corazon que late
la lágrima que brota hirviente

Soy el agua que sacia la sed
el bastón donde apoyas tu debil carne
el arbol que oculta el sol del cenit

Soy la paz del sueño
el viento que enciende la brasa
la adarga que te defiende

Soy tambien las alas de tu libertad

Pero no me conoces,

Mi cielo es aun muy alto para tus ojos
Mi grito es muy fuerte para tus oidos
Mi esencia es muy dulce para tus labios
Mi dolor es muy amargo para tu corazón

No eres digno de mi, corazón miserable.

Jamás se brindan viandas de lujo a los cerdos
Ellos se conforman con el lodo
con los desperdicios del placer
con las futilidades del mundo
se revuelcan en sus propias heces.

Desprecio tu hambre desmedida
tu vida regordeta, excesiva
complaciente, putrefacta.
Jamas podrás volar
tus visceras pesan demasiado
como tu egoismo infinito
y aun si pudieras
corres el riesgo de destrozarte
cuando el viento te desprecie, como yo,
y caigas libre en el pedregal de la soledad.

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